Granada, líder en el uso de calderas de biomasa.
Las ventajas que ofrecen estos equipos que utilizan pellet, astilla, hueso de aceituna o cáscara de almendra para producir calor son, principalmente, el ahorro económico y los bajos niveles de contaminación.
Los granadinos se han convertido en los andaluces que más utilizan calderas de biomasa para calentar sus hogares o también algunos edificios públicos. La provincia de Granada es líder en número de equipos de biomasa tecnificada que utilizan pellet, astilla, hueso de aceituna o cáscara de almendra para producir calor según un informe del Observatorio de la Biomasa, que recoge que son más de 7.6000 las instalaciones que hay ya en todo el territorio granadino.
Las ventajas que tiene utilizar sistemas de biomasa para calentar son varias. Una de las principales es el ahorro económico que supone para las familias, pues se reduce de manera notable el importe de la factura energética. “El coste de la instalación sí es más caro que otro tipo de calderas porque estamos en pleno apogeo, así como el mantenimiento, ya que deja residuos y es necesario limpiar la parte del quemador también”, ha indicado a Granada Digital Javier Fernández, responsabel de Imgas, empresa granadina instaladora y colaboradora de Gas Natural Fenosa.
Entre los beneficios destacados de la biomasa también está el bajo nivel de contaminación que ofrece por el hecho de no utilizar combustibles fósiles. La biomasa emite menos CO2 a la atmósfera con respecto a las que produce un combustible como el petróleo o el carbón. Por lo tanto, esto permite reducir el llamado efecto invernadero.
“Además, al tratarse de una energía renovable, como su nombre indica, no depende de un suministro x, sino que se va renovando”, ha asegurado Javier Fernández, responsable de Imgas.
En el caso de Granada, el uso de sistemas de biomasa es, sobre todo, residencial, aunque también se utiliza en edificios públicos. Muchos hogares de Granada capital y de municipios del Cinturón ya cuentan con calderas de biomasa instaladas, aunque también se reparten por el resto de la provincia, según ha comentado Javier Fernández, responsable de Imgas.
En el uso de biomasa en edificios públicos destaca el municipio de Huétor Tájar, pues cuenta con varias instalaciones con calderas que utilizan hueso de aceituna para calentar desde el año 2012. La red calienta el agua de la piscina cubierta, la del campo de fútbol, el pabellón y el gimnasio y tres módulos del Colegio Público San Isidro.
De los diferentes tipos de calderas de biomasa, la que utiliza hueso de aceituna es la que aporta más poder calorífico. Éste es un combustible que tiene unas excelentes características gracias a su elevada densidad y humedad. Además, su importe es también mucho más reducido ya que con dos kilos de hueso de aceituna se produce el mismo calor que con un litro de gasoil y, sin duda, su coste es más de la mitad más bajo.
Además, el precio de la biomasa es estable y, sobre todo, ajeno a cualquier tipo de crisis energética, una ventaja más de este tipo de energía que utilizan para calentar sus hogares cada vez más granadinos.